viernes, 28 de mayo de 2010

Especuladores



Por un lado tenemos a un grupo de personas, más o menos anónimas, pero con sus nombres y apellidos, que no termina de fiarse de que España pueda mantenerse a flote y que apuesta por su caída, encareciendo de este modo su deuda.
Por otro lado tenemos a otro grupo, constituido por los señores parlamentarios, que también tienen sus nombres y apellidos, y que ayer aprobaron por un solo y triste voto unas medidas que sí, son claramente reaccionarias, muy poco equitativas e injustas, pero cuyo rechazo hubiese significado la quiebra inevitable y absoluta del país.
Y tenemos, por último, una pregunta que hacernos: ¿cuál de estos dos grupos está especulando en mayor medida con la miseria de los españoles?

lunes, 24 de mayo de 2010

La cosa pinta mal



Cuando el señor Juan Torres López nos dice que el futuro económico no es nada halagüeño, es que la cosa pinta pero que muy mal.


Video editado por AttacTV.

La crisis global y las alternativas a las políticas de desarrollo en los países del sur

jueves, 20 de mayo de 2010

Me cago en Dios


Me cago en Dios no significa que todos los días se ponga uno a apretar sobre la imagen del Altísimo. Me cago en Dios es simplemente el título de este post. Y no solo no me cago en Dios, sino que no digo que me cago en Dios. Reconozco que a veces pienso “me cago en Dios”, pero nunca voy por ahí diciendo "me cago en Dios", o contándole a la gente que me cago en Dios o que pienso en que me cago en Dios, y desde luego no obligo a nadie a leer esta entrada de título Me cago en Dios. La Constitución Española, aún amparando una libertad de expresión con la que pueda manifestar que yo me cago en Dios, no me salva de poder herir los sentimientos de alguien que cuando escucha "me cago en Dios" se le hieren los sentimientos. Por tanto, cuando escribo en un post, que se titula Me cago en Dios, me cago en Dios, solo hablo de la frase me cago en Dios, y no, me cago en Dios.

Espero les aproveche.

De Jefes de Estado

Es el deber del presidente de Islandia asegurarse que los deseos de la nación serán satisfechos.
 Olafur Ragnar Grimsson, presidente de Islandia, tras renunciar al apoyo del pacto financiero, propuesto por el legislativo y aprovado por el ejecutivo, que prevé indemnizar a los inversores holandeses y británicos que perdieron sus ahorros con la quiebra de la filial del banco Landsbanki.


En España debemos estar orgullosos de la sanidad pública que tenemos.
Juán Carlos I, Rey de España y Jefe del Estado, tras una operación efectuada en una clínica privada que funciona con recursos e instalaciones públicas.

martes, 18 de mayo de 2010

¡TODOS AL LA CALLE!



Ante la decepción por el fracaso de un proyecto, unos 70.000 aficionados béticos salieron a las calles bajo el lema "yo voy Betis, por tu dignidad y tu futuro", gritanto al unísono: “Lopera vete yaaaaa”.


Ante la percepción de una injusticia manifiesta, unos 10.000 cadistas marcharon por la ciudad tras una pancarta en la que podía leerse: “El cadismo exige justicia”.


Ante unos avales como previsión de deudas no presentados a tiempo por el Real Sevilla y el Celta de Vigo que obligaron a que fueran descendidos a 2ª división, decenas de miles de aficionados de ambos clubes salieron en tromba exigiendo que se ampliara el plazo de demora. La Federación agachó las orejas y los equipos mantuvieron la categoría.



Para que luego digan que no se sale a la calle y que la gente no pelea por lo que realmente valora.

En política, la cosa está en que se hizo muy mal todo eso de las Autonomías. Desde esta tribuna abogo sin tapujos por que se modifique el mapa del Estado y que se cambien los escudos anticuados de sus circunscripciones por estos otros:

Gracias

Soy de descendencia Italiana. Mis abuelos de ambos lados, paternos y maternos vinieron de Italia a América, y tenían supersticiones. Cuando era niño y iba de la mano con mi abuela caminando por la calle, a veces ella veía a alguien y le hacía (dicho gesto) -¿Qué es eso?- Y de hecho aprendí que era algo llamado "mallochio" (mal de ojo). El "mallochio" lo usaba cuando alguien nos mandaba un mal de ojo, utilizaba el gesto para protegernos o...con éste podías mandar también un mal de ojo hacia esa persona. Así que inventarlo no, pero perfeccionarlo y darle una importancia sí. Porque lo hice mucho, especialmente estando en Black Sabbath, que ya tenía ése nombre increíble, más aún si lo juntabas con lo que la gente pensaba que significaba ése símbolo. Tengo la suerte de haberlo hecho tantas veces que me lo atribuyen a mi más que a ningún otro. Aunque Gene Simmons diría que él lo inventó, también podríamos decir que Gene inventó el respirar, los zapatos y todo lo demás.
Ronnie James Dio (10 de julio de 1942 - 16 de mayo de 2010)




Visto en  themoonisalldark



viernes, 14 de mayo de 2010

Acusicas

Venga, que no es para tanto. Todavía no es para tanto. La bajada de un 5% en el sueldo de unos asalariados que tienen el puesto de trabajo garantizado de por vida no va a hacer que dejen de ser el colectivo al que menos pegas le van a poner en el banco a la hora de ir a pedir un crédito. La supresión del cheque-bebé no supone la merma de ningún derecho. Si acaso un contratiempo en una incierta inversión para el próximo año y medio. Lo del ahorro en medicamentos, más que un recorte en su distribución, supone una racionalización en su administración, y del mismo modo que cuando necesitamos una camisa no nos compramos el traje entero, cuando se nos recete un medicamento se nos dará el número imprescindible de unidades y no la caja entera. El recorte en inversión pública es ya más preocupante, tanto como para que algunos sectores de la OCDE se hayan posicionado en su contra, en otro de esos ataques de keynesianismo sui generis que tiene nuestra derecha empresarial. En relación a las pensiones, palabra tabú donde las haya, el trauma tampoco va a ser demasiado importante, ya que el recorte en inversiones públicas y el predecible descenso del consumo no va a permitir que se eleve mucho el IPC, al menos de momento.
Hay quien se ofende viendo al presidente del gobierno tomar medidas claramente reaccionarias para salir de la crisis y quien con acierto denuncia la falta de participación democrática en todo lo que está sucediendo. Sobre el primer punto, la cosa está en que el gobierno del PSOE lleva tomando medidas de este tipo desde que suplantó al PP de Aznar. Y no solo las propiamente regresivas como esa que afirmaba que bajar impuestos es de izquierdas, sino también aquellas de carácter social que han destinado fondos por igual a ricos y pobres, en lugar de ser destinados a servicios sociales gratuitos que usan fundamentalmente los que más lo necesitan (desde luego hay muy honrosas excepciones, como la ley de dependencia). En resumen, no se ha seguido una política socialdemócrata, sino social liberal, que se ha dedicado a repartir los beneficios generados por los trabajadores entre todas las clases sociales por igual, mientras los beneficios empresariales crecían y el poder adquisitivo menguaba, tratando con esto de corregir la precariedad salarial generalizada.
Vamos, que esto que pasa viene de lejos, es la consecuencia lógica de aquellos años de desenfreno y su resolución pasa por ponernos en manos de aquellos que tantos fondos nos han estado dando. Que no se engañen pues los votantes del PSOE, esto es lo que han votado. No venía en el programa de gobierno, pero sí en los manuales de economía que se han aplicado. La diferencia es que antes había bonanza y ahora recesión. Y los manuales dicen que en época de recesión hay que aprovechar tanto la pérdida de oportunidades de los países que no han sabido sino mirarse el ombligo, como la debilidad y la desunión de los trabajadores fraguada al calor de las bacas gordas, para sestar el golpe definitivo.
"Economics is superior. Don't let political science contaminate us!" , increpaba un estudiante de economía ante la concesión del premio Nobel a una economista que tenía en cuenta los factores políticos en sus análisis. Todo debe estar supeditado a la ciencia económica liberal. Y si eso es lo que se estudia en las universidades, es de prever que cuando tan aplicados estudiantes llegan a tomar cargos de responsabilidad traten de emplear todos sus conocimientos en erradicar algo tan molesto como las sucias decisiones políticas, que no hacen sino entorpecer el perfecto y natural flujo del devenir económico. Y esto es lo que se ha hecho, lo que se está haciendo y lo que se hará en el futuro. “Si no te mueves no notarás las cadenas”, alertaba una pintada en un muro de la ciudad en que vivo. Y ahora que toca moverse contemplamos con asombro cuán gruesas y cortas son las cadenas que nosotros mismos, complacientemente, nos hemos ido poniendo, el inmenso espacio del que goza el capital para desenvolverse. Zapatero no hace sino tratar de no ahogarse en las aguas revueltas de un río cuyo curso hemos cavado la mayoría de los ciudadanos. Así que vamos a dejar de señalarle tanto con el dedo mientras lloriqueamos apoltronados en el sofá de nuestra hipoteca. Más que nada porque lo malo, lo realmente malo, está por llegar.

viernes, 7 de mayo de 2010

De los libres metiendo miedo

El señor Gobernador del Banco de España tiene algo de trapecista. Se balancea de un lado a otro, suelta las manos y la lengua, sale disparado dando tres vueltas mortales y voila, se agarra a la barra que hay más a la derecha del trapecio ante el asombro de la concurrida masa. Porque hay que ser muy buen trapecista para afirmar que el paro masivo hace peligrar a la banca, después de que la banca se haya jugado los ahorros de los trabajadores en el casino, haya perdido y ahora se ponga a jugar con el dinero que esos mismos trabajadores le han dado para tapar sus agujeros prestandoselo al Estado. La solución, como no puede ser de otra manera, consiste en rebajar derechos sociales y laborales: más impuestos regresivos, menor cotización a la Seguridad Social, mayor facilidad para el despido, menor sueldo y más horas y años de trabajo. Para que luego digan que la cuadratura del círculo no es posible. Y uno se pregunta: ¿qué permite que el capitalista pueda decidirse a invertir o no en un lugar concreto? Pues simple y llanamente la necesidad que tenga el susodicho lugar de una inversión. De este modo, y en virtud de las ideas reinantes, la tensión de los tirantes del capitalista es inversamente proporcional a la bajada de pantalones de los trabajadores. En roman paladino: cuanto más hambre, frío y miedo tengan los trabajadores, más paquete van a marcar los inversores. Esta marcada de paquete es lo que vulgarmente conocemos como libre mercado, que aún pareciendo algo natural que surge de la búsqueda egoísta del interés propio de cada individuo, y que deviene en cierto equilibrio, no es más que el manifiesto interés de los más poderosos de imponer su voluntad y su dominio sobre los menos poderosos, de satisfacer la libertad de la minoría a costa de la necesidad de la mayoría. Porque ya me contarán ustedes qué interés puede tener alguien en su sano juicio en trabajar más por menos, si no es por hambre, frío, o miedo a que la banca se descalabre de nuevo.

sábado, 1 de mayo de 2010

Mirando a las nubes

Estaba yo en mi mismidad envuelto, pensando en a qué huelen las nubes, y entonces me he dicho: Hugo, tienes que cambiar el fusible. Y en eso estoy, poniendo un nuevo plomo con el único objetivo de iluminarme e iluminar a quien quiera escuchar, o leer si tiene paciencia y tiempo.
Y la primera pregunta que me viene a la mente me dice: ¿cómo hemos llegado hasta aquí? Y la respuesta es clara: es que nunca nos hemos movido. El más fuerte tiene libertad para tomar como propiedad lo que necesite de la tierra aún a costa de la vida de sus presas, de la tierra, o de la libertad. Pero la respuesta a esta cuestión no basta para explicar por qué las presas se pasan el día mirando las nubes tratando de encontrar en ellas parecidos con personajes ilustres a los que poder rezar mientras en su despiste son devoradas por los depredadores mientras gritan “mira, esa nubecilla se parece a Jesús”, o “esa de ahí es calcadita a Marx”. Para explicar esta cuestión es necesario remontarse a la época en la que los leones convencieron a los impalas de que si no se dejaban devorar de cuando en cuando, ellos (los impalas), acabarían devorando toda la hierva de la sabana, lo que conllevaría su propia extinción. Pero los leones, que poco después percibieron que la caza es fatigosa, aconsejaron a los impalas, o más bien indujeron mediante sofisticadas técnicas de marketing, a tener más apetito, incluso con la promesa de que podrían llegar un día a ser leones. Y claro, de tanto zampar hierba se pusieron como osos, y ahora a ver quien corre delante del león para salvar la vida, o quien se pone a plantar la vegetación que casi han exterminado. En resumen, los impala son los depredadores tontos de la creación, los cerditos bien cebados del señor capitalista, que tiene hambre.